¿Por qué registrar tu marca en la clase correcta es tan importante como registrarla?
Registrar tu marca en Chile parece un proceso sencillo, pero tiene más ciencia de lo que imaginas. No basta con solo proteger el nombre que elegiste; también es vital que registres tu marca en la clase adecuada según la Clasificación de Niza, y no olvides incluir todas las clases que realmente cubren tu actividad comercial.
Si te equivocas en la clase o dejas fuera una importante, es como asistir a una fiesta elegante vestido de astronauta. Claro, estás muy protegido, pero para otro contexto completamente distinto. Y aunque seguramente te verás espectacular (como el astronauta en plena fiesta de gala), en realidad estarás totalmente fuera de lugar. En términos prácticos, sería como no haber registrado tu marca.
¿Por qué es tan importante elegir bien las clases al registrar una marca?
Cada clase define un rubro específico donde tendrás protección legal. Si registras tu marca en la clase incorrecta o no incluyes clases esenciales, corres el riesgo de:
No poder defender tu marca ante terceros.
Perder exclusividad en rubros clave para tu negocio.
Tener que gastar tiempo y dinero en hacer modificaciones posteriores.
En términos sencillos, la clase correcta es como llevar el traje adecuado a la fiesta adecuada. De nada sirve que tengas el mejor traje de astronauta si la fiesta es de gala.
Ejemplos típicos de errores comunes al elegir clases para registrar marcas en Chile:
Confusión entre clases de productos y clases de servicios:
Por ejemplo, si tienes una cafetería que además vende bolsas de café, debes considerar dos clases distintas. La cafetería como local de consumo es un servicio en la clase 43 (Servicios de restauración), mientras que las bolsas de café son productos alimenticios en la clase 30.Servicios médicos vs. productos farmacéuticos:
Si tienes una clínica dental y además vendes productos de cuidado dental, como pastas dentales o cepillos, tendrás que registrar servicios en la clase 44 y productos en la clase 3 o 5 según corresponda. Muchos emprendedores suelen registrarse únicamente en una clase, dejando sin protección parte importante del negocio.Tecnología y software:
Si desarrollas una aplicación móvil, podrías necesitar la clase 9 (software descargable), pero si además brindas soporte técnico o consultorías relacionadas, tendrías que considerar la clase 42 para proteger también esos servicios tecnológicos.
Cómo evitar estos errores frecuentes:
Define claramente tu negocio
Pregúntate claramente:¿Qué vendes exactamente?
¿Qué servicios ofreces?
¿Vendes productos o brindas servicios complementarios?
Consulta con especialistas
Siempre es recomendable consultar a un experto en propiedad intelectual para asegurarte de cubrir correctamente tus clases. En Markip, por ejemplo, realizamos un análisis previo sin costo que te orientará en tu decisión.Piensa en futuro
Piensa cómo evolucionará tu negocio. ¿Añadirás productos o servicios? Si la respuesta es sí, considera incluir desde un comienzo esas clases adicionales. Es más barato y sencillo registrar clases adicionales al inicio que hacer modificaciones posteriores.Usa la herramienta correcta para tu búsqueda inicial
Utiliza la herramienta online de INAPI, pero recuerda que su análisis automático es limitado. Un especialista siempre te ayudará a detectar posibles conflictos en otras clases relacionadas que podrían estar fuera de tu radar.
Conclusión:
Recuerda, elegir mal la clase o dejar clases importantes afuera es tan grave como no registrar tu marca. Es como llegar vestido de astronauta a una fiesta de gala: puedes estar muy protegido, pero en el lugar equivocado, no sirve de nada.
Si tienes dudas sobre cómo registrar correctamente tu marca o necesitas apoyo en la búsqueda previa y la elección de clases, en Markip estamos listos para ayudarte. Nuestro análisis inicial es gratuito, rápido y sin compromiso. ¡Mejor prevenir que lamentar!
Escríbenos a hola@markip.cl